Conociendo al hermanito menor

Cuando Fabiano supo que sería hermano mayor, nos dejó muy en claro que quería que fuera niña, le explicamos con mucho cariño que esa no era algo que nosotros pudiéramos decidir, que ser hermano de un niño también seria muy divertido porque podrían compartir muchas actividades juntos, le podría enseñar a orinar, enseñarle a jugar fútbol y muchas cosas más.

Por eso cuando supo que el hermano menor seria varón, tuvimos que ayudarle con mucho cariño a asimilar la noticia y explicarle el sin fin de aventuras que podrían vivir juntos. El parecía haber aceptado muy bien la noticia, tratamos en la medida de lo posible hacerlo participe en todas las compras y actividades que tenían relación con la llegada del hermanito, me hacia feliz ver que lo hacia sentir importante participar de las decisiones. 

Aún así yo seguía nerviosa de la reacción de mi Fabi cuando llegara #BabyAle, de la primera vez,del primer contacto, de la primera mirada, simplemente de imaginarlo yo me convertía en un mar de lágrimas, me imaginaba un sin fin de escenarios. 

Conversando con papá intenso y escuchando los consejos de familiares y amigas armamos un escenario que nos parecía el más ideal para un niño de 6 años. 

- Sabíamos que estaría ansioso por conocer a su hermanito que decidimos al día siguiente por la mañana sería ideal. 

- Le compramos un regalito de parte de Alessio en agradecimiento por ser su hermanito mayor. Sabíamos que toda la atención de los primeros días la iba a tener el bebé, por lo que un regalo especialmente para él no iba a hacerlo sentir olvidado o relegado. 

El sábado 31 de marzo por la mañana un alborotado niño entró al dormitorio, todos en el cuarto nos quedamos en silencio, era su momento, se acerco lo miró, dijo "que pequeñito es" lo acaricio con amor, para cerrar el momento lo besó tiernamente. 

Le entregamos el presente de parte de su hermanito y fue feliz compartiéndolo con la primita que también llegó de visita. Pidió cargarlo, el no podía creerlo, "mami mi hermanito", me decia mientras lo cogía. Cada vez que lo recuerdo siento que me explota el corazón de amor. Mis miedos y temores por ese primer contacto desaparecieron cuando vi a un orgulloso hermanito mayor, feliz de tenerlo con nosotros. 

Este camino como mamá de dos recién empieza, y aunque no es fácil, estoy disfrutando cada momento con ellos, mis chicos, los hombrecitos de mi vida y mi corazón.